Bio personal. Javier Muñoz. Consultor Sistémico.
Nací y vivo actualmente en Valencia, que es la tierra de las flores, de la luz y del amor, según dice la letra de su himno, y sí, es un buen sitio para vivir.
Soy de la generación de 1968, de los que hemos vivido en primera persona la evolución de la tecnología desde prácticamente cero, hasta donde la conocemos ahora.
Los estudios técnicos fueron y son, una de mis preferencias. Estudié ingeniería atraido por el diseño industrial y la mecánica, pero lo que se enseñaba en la universidad no era lo que esperaba.
Así que continué aprendiendo lo que más me intresaba de la informática, diseño gráfico, web, redes, programación, seguridad informática, etc, en academias y centros especializados.
Fue la época de la eclosión de la tecnología. Me encantaba en su día todo ese mundillo y me sigue encantando.
Mientras laboralmente, con 20 años, y paralelamente a los estudios que llevaba, emprendí el camino de la excelencia en las ventas, una profesión que quise aprender por el reto que en su día me ofrecía.
Porque saber vender es todo un arte, me encantaba y me sigue encantado.
Sin estudios al respecto, ni título alguno pero con muchas ganas, fui poco a poco aprendiendo la profesión, a la antigua usanza, con la práctica, la perseverancia y con la mejora continua.
Se trataba de ir perfeccionando tu método personal, hasta ser muy bueno en ello.
Porque si quieres de verdad ser experto en algo, lo que de verdad te da la maestría es la experiencia, la práctica. Y quienes de verdad te van a dar los títulos o los diplomas son, tus empleados, tus clientes o tus alumnos.
Ellos son los que dirán y decidirán, sí eres o no un buen profesional, y te aseguro que no se equivocan.
Pero después de 15 años de conocer mucho mejor el “maravilloso mundo” que yo creia que era todo aquello, algo cambió en mí, algo que me hizo dejar atras todo ese sistema de creencias que tenia hasta entonces.
Sufrí una crisis existencial, que me obligó a replantearme toda mi vida y a seguir buscando, qué era lo que a continuación, tenía que hacer con mi vida profesional y personal.
Conozco el fracaso, el éxito y lo que son las fluctuaciones del mercado.
Y comencé de nuevo a estudiar y a acudir a terapias diversas. Comencé a aprender acerca del crecimiento personal, de cómo tener mejor salud, aprender de filosofía, de psicología y también la espiritualidad. Me interesé por prácticamente todas las formas de medicina del mundo.
Psicología transpersonal, coaching, pnl, Reiki, la medicina oriental con la acupuntura y sus otras enseñanzas con el Tao, Thai Chi, el Chi Kung. La meditación Zen y el Feng Shui de Japón
Conocí también las técnicas de los chamanes americanos, con sus plantas de poder y sus rituales. Y de Europa, también conocí, estudié y practiqué el más potente método de terapias de B. Hellinger, las constelaciones familiares.
Pero fué con el yoga con lo que más me senti identificado profesionalmente y casi sin darme cuenta, se fué llenando la agenda de clases, de sesiones, de grupos, y mas adelante de cursos de formación y retiros de yoga.
Fué una época mucho trabajo. Cuando comencé a dar clases, apenas era conocido ni popular el yoga. Pero de repente, ¡todo le mundo quería practicar yoga!.
Y así estuve durante unos 17 años, que pasaron volando, pero tambien esa época, terminó.
Conozco lo que es tener que reinvertarme, no una sola vez sino muchas.
Porque el yoga también dijo adiós en mi vida profesional. Terminó tal y como llegó, sin haberlo buscado realmente, de forma natural.
¿Y luego, qué hiciste?, buena pregunta, te la contesto enseguida.
Me encanta la simplicidad, lo sutil, lo eficaz, lo bello y me gusta ayudar.
Me gusta ayudar, lo llevo haciendo de un modo u otro a lo largo de todos los trabajos que he tenido, ha sido siempre la constante.
Recuerdo que gracias a los entrenamientos personales de yoga, comencé a poder ayudar mas directamente a las personas, algo que con los grupos no se puede hacer.
En las clases “uno a uno”, podía ayudar mejor a que consigueran sus objetivos mas rápidamente.
A que tuvieran mejor salud, a que pudieran cambiar sus hábitos, a que consiguieran cambiar su estilo de vida, etc. Cada persona tenía sus propios objetivos y podíamos personalizar mejor la experiencia.
Pero ocurría que el trabajo o los negocios eran una fuente constante de problemas y preocupaciones en los alumnos. Y aunque no tenía mucho que ver con el tema del yoga, fuí introduciendo las constelaciones empresariales en los entrenamientos con muy buenos resultados.
Y así fue como progresivamente cambie la forma en que podia ayudar a los demas.
Con una fusión entre mi anterior vida dedicada al mundo empresarial y la actual dedicada al crecimiento personal.
Aprovechando toda la experiencia de ambos mundos y ofreciendo las soluciones que ahora demanda las situacion actual.
Todos tenemos una cualidad que nos hace únicos.
Todos sabemos mejor que nadie hacer algo, todos tenemos habilidades y cualidades únicas.
Eres especial.
Sigo atento a nuevas fuentes de conocimiento o sabiduría de cualquier tipo.
Salir con amigos, bailar, divertirme viendo nuevos lugares, conectar con la naturaleza, descansar y no hacer nada también forman parte de mi vida.
Y la familia, también ocupa un lugar de honor, porque hace tiempo aprendí que es lo más importante.
Divertido, alegre, bromista, sagaz, intrépido, aventurero, sutil, mago, amigo, optimista y positivo.
Si quieres conocerme mejor, contacta conmigo con total confianza. Estaré encantado de atenderte en lo que necesites.